domingo, 27 de marzo de 2016

CONVENTO DE SAN FRANCISCO

Acostumbrado al ingente patrimonio de titularidad pública abandonado en campos, pueblos y ciudades, me colé en los jardines que daban paso a este convento sin saber que ambos, jardines y edificio, tenían dueño.






Además de las dependencias conventuales y de los jardines amurallados, el complejo incluye esta iglesia, de bóveda de cañón y ábside semicircular, construida en el siglo XVII.
No hay muchos datos sobre este grandioso monumento religioso, aunque he podido saber que este lugar sirvió de hospedaje al rey Felipe V durante la Guerra de Sucesión. 








En la actualidad, la iglesia está vacía, si exceptuamos un par de carruajes antiguos que dormitan bajo el coro, y sirve para que las cigüeñas puedan contemplar, desde sus nidos de la espadaña y de la torre, la villa de Valencia de Alcántara y el devenir de sus gentes.



martes, 8 de marzo de 2016

BALNEARIO DE VALDEGANGA

Carlos Saura situó aquí gran parte de la acción de Peppermint Frappé en 1967, cuando el lugar llevaba poco tiempo en desuso.
Después de visitarlo, impresiona volver a ver la película y comprobar hasta qué punto se ha degradado el lugar en este casi medio siglo de abandono.




Los Baños de Valdeganga, construidos sobre unas antiguas termas romanas, ya funcionaban en las últimas décadas del siglo XIX, aunque este edificio no fue inaugurado hasta 1920.
Paseando por sus ruinas, se hace difícil imaginar su época de esplendor, cuando aquí se reunía gente acomodada para curar sus dolencias de artritis, histerismo y neurastenia, tal como especificaban los folletos de la época.




La temporada oficial comenzaba el primer día de julio y se alargaba hasta el quince de septiembre. Sus huéspedes contaban, además de los dos hoteles que los podían albergar, con restaurante, pista de baile, hilo telefónico, jardines y área infantil de juegos.




Situado a orillas del Júcar y a una treintena de kilómetros de Cuenca, el Balneario de Valdeganga ha perdido techumbres, puertas y ventanas. No hay mucho en este montón de piedras que recuerde ahora la época dorada de este edificio. 
Desde hace unos años existe un proyecto de rehabilitación al que nadie parece hacer mucho caso.