sábado, 12 de diciembre de 2020

CONVENTO DE LA VISITACIÓN

Encontré casualmente este lugar cuando me dirigía hacia Las Villuercas. Es un gran complejo conventual edificado a mediados del siglo XVI y donde habitó una pequeña congregación de monjas agustinas durante más de tres siglos.


La desamortización de Mendizábal lo entregó a manos privadas, lo que significó el principio del fin, como ocurrió con la mayor parte de los inmuebles religiosos del país. 



Menos de un siglo después, la guerra civil acabó con una gran parte del edificio y este quedó abandonado. 
De la ruina en que se encuentra en la actualidad, destacan el claustro y la gran portada plateresca.




viernes, 2 de octubre de 2020

PUENTE ROMANO DE ALCONÉTAR

Había leído bastante sobre este puente romano, al parecer construido en época de Trajano, sobre el que pasaba la Vía de la Plata. 



La construcción del embalse de Alcántara en el año 1970 hubiera dejado esta colosal obra arquitectónica, de casi trescientos metros de longitud, bajo las aguas del río Tajo, si no se hubiera desmontado, trasladado a este lugar  y vuelto a montar.




El paraje, solitario y árido, a unos seis kilómetros de su ubicación original, sobre el Tajo, confiere a esta construcción un punto de inquietud y calma.


miércoles, 30 de septiembre de 2020

ADUANA DE FERROL

La arquitectura edilicia está presente en esta construcción situada justo frente al puerto de esta ciudad gallega.


Inaugurada en 1935, cumplió su función de aduana durante setenta años.

Sus casi setecientos metros cuadrados incluyen un precioso patio porticado, invadido hoy por la maleza y los roedores.



Un reciente acuerdo entre su titular, el Ministerio del Interior, y la Autoridad Portuaria promete por fin la rehabilitación de este edificio, abandonado desde 2005.


domingo, 27 de septiembre de 2020

BASE AMERICANA DE ESTACA DE BARES

Esta vieja base norteamericana no es demasiado conocida; se levanta a unos centenares de metros al este del faro de Estaca de Bares, en plena costa cántabra.


Desde su inauguración en 1960, apenas estuvo operativa durante treinta años.




El sistema de navegación Loran fue utilizado desde aquí por la guardia costera norteamericana como parte de las actividades de vigilancia del litoral cantábrico.






Los edificios quedaron abandonados en 1991, poco tiempo después comenzó el desvalijamiento, la rapiña y la ruina. 






Ahora solo quedan las paredes, las enormes neveras, los tanques de combustible y el viento atlántico que sopla entre las ventanas y puertas abiertas.