miércoles, 30 de enero de 2013

POBLADO DE LA TORERERA


Quedan pocos indicios de este lugar en los mapas modernos. Hoy día los restos de su diseminado caserío hacen pensar en un núcleo poblacional más pequeño de lo que en realidad fue. 


Sin embargo, no hay más que fijarse en los cimientos que aún pueden verse, la gran cantidad de acerados ocultos bajo la maleza y las zonas pavimentadas correspondientes a lo que fue la plaza del poblado para comprender que nos hallamos en el que fue uno de los grandes pueblos mineros de Huelva.






De hecho, La Torerera albergó en su día a más de un millar de habitantes. 
 

 El casino, la casa de dirección, la ermita, algunas viviendas, oficinas y almacenes aún quedan en pie y delatan el pasado esplendor del lugar.




lunes, 21 de enero de 2013

PUENTE DEL GUSTIRRINÍN

No hay muchos datos sobre este puente por el que mi familia y yo pasábamos con mucha frecuencia en los años sesenta y setenta, y que nosotros bautizamos como puente del Gustirrinín, en honor al anuncio de Filomatic que hacía Miguel Gila en la televisión de esa época.

Todo parece indicar que fue construido a principios del siglo XVI, cuando el Camino Real del Azogue empezó a consolidarse como ruta entre las minas de Almadén y Sevilla, a fin de transportar el mercurio hasta la capital andaluza.

Está situado justo en el límite de las provincias de Badajoz y Huelva, y por él pasaba la carretera N630 hasta hace sólo unos años.
Al parecer, los símbolos que aparecen grabados en algunos lugares del puente remiten al mundo de la alquimia.


A pesar de la nueva autopista Vía de la Plata y del nuevo trazado de la Nacional 630, tanto mis hermanos como yo nos desviamos a veces por este pequeño tramo de carretera para pasar sobre nuestro viejo puente del Gustirrinín.