
Además de las dependencias conventuales y de los jardines amurallados, el complejo incluye esta iglesia, de bóveda de cañón y ábside semicircular, construida en el siglo XVII.
No hay muchos datos sobre este grandioso monumento religioso, aunque he podido saber que este lugar sirvió de hospedaje al rey Felipe V durante la Guerra de Sucesión.
En la actualidad, la iglesia está vacía, si exceptuamos un par de carruajes antiguos que dormitan bajo el coro, y sirve para que las cigüeñas puedan contemplar, desde sus nidos de la espadaña y de la torre, la villa de Valencia de Alcántara y el devenir de sus gentes.