lunes, 18 de octubre de 2021

TOBES

Mi amigo Faustino Calderón me había hablado lo indecible de este bonito pueblecito de Guadalajara. 

Hace poco tiempo he tenido la ocasión de visitarlo y dar una vuelta por lo que queda de sus calles.


En su célebre Diccionario de 1849, Pascual Madoz lo sitúa en llano sobre una pequeña colina. Dice además que contaba con una veintena de casas, un ayuntamiento, escuela e iglesia.


La iglesia parroquial de San Agustín, construida a base de grandes sillares de piedra, se levanta maltrecha en el centro del pueblo, escorada un poco hacia el noreste.


Este pueblo, que nunca llegó a tener luz eléctrica ni agua corriente, pertenecía al cercano municipio de Sines. 
Aquí el silencio es absoluto. Pasear por sus calles vacías tiene algo de experiencia mística. 

Los dinteles de algunas de sus puertas atesoran grabados, inscripciones y años de construcción que nos hablan de la historia con mayúsculas. Es fácil percibir en el ámbito lo que debió de ser la relajada vida de sus habitantes.
Una gran parte del pueblo está recorrida por una serie de cuevas que sus habitantes utilizaban para la cría del cerdo y como nevero.
Los últimos vecinos cerraron su casa en el año 1973. Casi medio siglo ha transcurrido desde entonces, tiempo suficiente para que cada día el nombre de Tobes se vaya diluyendo entre las prisas, las modas y las nuevas tecnologías.



Merece la pena detenerse un momento a echar un vistazo al blog LOS PUEBLOS DESHABITADOS, donde Faustino Calderón retrata en profundidad este precioso pueblo y a la buena gente que lo habitó:
http://www.lospueblosdeshabitados.net/search/label/Tobes

jueves, 14 de octubre de 2021

ESTACIÓN DE ZUFRE

Hace casi cuarenta años que la estación ferroviaria de Zufre quedó sumergida bajo las aguas del pantano del mismo nombre.


Hace unos días hemos podido acercarnos remando mi hermano Pedro y yo, para ver de cerca este lugar lleno de historia minera.


No solo la estación de tren, también han quedado fuera del agua otras dependencias como los almacenes, el depósito del agua y algunas construcciones anejas de menor importancia.

Este tren de las minas de Cala, el único de Huelva cuya pirita se embarcó a través de la provincia de Sevilla, funcionó entre 1905 y 1955. Solo cinco años después de su clausura, comenzaron a desmantelarse sus 98 kilómetros de vía.