domingo, 15 de enero de 2012

CAMPO DE AVIACIÓN MILITAR

Mi padre, al que la guerra civil separó de su familia durante tres años, nos contaba que veía despegar desde este aeródromo los aviones franquistas que iban a bombardear el frente de La Serena, donde estaban su madre y sus hermanos pequeños.



Este campo de aviación contaba con dos pistas de despegue y aterrizaje perpendiculares entre sí, ya desaparecidas, y con un polvorín subterráneo a unos centenares de metros de las instalaciones.





Además de algunos cobertizos en ruinas y los restos de un gran patio trasero, las construcciones que aún subsisten son el cuerpo de guardia, cuya pintura de camuflaje de las paredes todavía se aprecia, y el edificio que albergaba a los oficiales y pilotos, donde además estaba la torre de control.









Al igual que una gran parte del patrimonio extremeño, este significativo edificio está abandonado y olvidado, ausente de promesas electorales de políticos, panfletos e instituciones.