domingo, 8 de mayo de 2011

SILOS DE CANDÓN

Descubrí este sitio por casualidad, haciendo una ruta en bicicleta en busca del pilar mudéjar de la Media Legua.
Estos singulares depósitos están situados en el término municipal de Beas, entre Trigueros y Candón. Fueron construidos como silos para guardar alfalfa. 



No se sabe con certeza de qué año datan, los habitantes más viejos de Candón siempre los han conocido ya hechos, por eso podemos suponer que su antigüedad es superior a ochenta, noventa años o incluso un siglo. 



En la década de 1930 fueron reconvertidos en palomares y aún hoy siguen albergando a un buen número de palomos.


Los ocho depósitos son cilíndricos y acaban en su parte superior en forma cónica. Ninguno de los ocho es exactamente igual a los demás; los mayores tienen más de seis metros de diámetro y más de ocho metros de altura, aunque hay que señalar que la base interior de cada uno de ellos está a algo más de un metro por debajo del nivel del suelo. Esto quiere decir que los mayores pueden superar los 130 metros cúbicos
Todos están construidos con cemento armado y ladrillo macizo, con un grosor de pared entre ocho y diez centímetros. El interior de algunos de ellos tiene, adosados a la pared, unos arcos de medio punto sobre pilares de cemento, para sostener los cientos de celdillas de ladrillos para los palomos.

CONVENTO SAN JUAN DE MORAÑINA


Vine por primera vez aquí con once o doce años, a principios de los años setenta; en esa época el edificio estaba casi entero, pues hasta hacía sólo unos años había sido el lugar de veraneo de sus dueños.






El Convento San Juan de Morañina fue fundado en el año 1400 por los Frailes Terceros de la Orden Franciscana entre Bollullos Par del Condado y Almonte, para ello contaron con la ayuda y el respaldo económico de los Condes de Niebla. 
La edificación del convento se realizó en este lugar, donde ya había un pequeño núcleo poblacional y una ermita.







Con la desamortización, en pleno siglo XIX, el convento pasó a manos particulares, y comenzó su declive y paulatino desmoronamiento. 


  




















Actualmente la imagen de la Virgen
está en la iglesia de la calle Sol de Sevilla. 
Del convento sólo quedan en pie la torre, algunos muros y varios arcos de la fachada norte.    


Como dato curioso, es necesario señalar que en sus inmediaciones existió un ejemplar de zapote. Este árbol, parece ser que uno de los pocos en nuestro país, desapareció merced a la desidia y la indolencia local en el año 2005. La tradición atribuye a Ocasio Alonso el privilegio de haberlo traído de tierras centroamericanas durante el siglo XVI.