domingo, 31 de mayo de 2015

FERROCARRIL MINERO DE RIOTINTO

He aquí una parte interesante de nuestra historia reciente tan oxidada y olvidada como como el propio pasado.



Lo primero que se percibe al llegar es la maravilla, luego el asombro y al final, cuando los ojos y la mente se han hecho un poco al lugar, la enorme impotencia ante el futuro que acecha a lo que queda del ferrocarril minero de Riotinto.
Quizá la imagen de Zarandas sea la imagen de la decadencia que nos atenaza... fundación, cultura, historia, patrimonio, ... son palabras que aquí carecen de valor y que es necesario escribir con minúscula.



La mayor parte de lo poco que queda del patrimonio móvil de Riotinto, al igual que el de otras minas cercanas, está tan abandonado que uno se pregunta de qué ha servido que la administración lo haya catalogado como Bien de Interés Cultural.




Contemplando lo que queda, poco hace suponer que en los inventarios de la primera mitad del siglo pasado aparecieran más de cien locomotoras y varios miles de vagones, entre vagones para minerales, vagones para mercancías, bateas, grúas, vagones para pasajeros, cisternas, vagones aljibe y excavadoras de vapor, entre otros.

El expolio en este lugar, tan lleno de magia como de silencio, es tan voraz como el desinterés de los poderes públicos, esos mismos que cada cuatro años se llenan la boca de promesas y de palabras vacías.


El hecho de que algunos de estos monstruos de hierro hayan cumplido sobradamente el siglo de existencia no parece ser motivación suficiente para que, al menos, se protejan de las inclemencias del tiempo, mientras aguardan tiempos mejores.


Siempre que he venido hasta este lugar, me ha asaltado la misma sensación cuando ha llegado la hora de irme: la de sentirme cómplice de la desidia y de la negligencia de los que cobran por velar por la conservación de nuestro patrimonio.


martes, 26 de mayo de 2015

HACIENDA IBARBURU

A pocos kilómetros de Sevilla se levanta esta bonita hacienda cuyos orígenes se remontan al siglo XVII y cuya anterior denominación fue San Lorenzo de Miravalle.





Al igual que la mayoría de las construcciones rurales de este tipo, consta de dos zonas bien diferenciadas entre sí: la correspondiente a los señoritos y la de la labranza, ambas articuladas en torno a dos patios principales, y otros dos de menor importancia, así como un gran corral trasero y lo que parece ser un depósito de agua de planta octogonal, estos dos últimos en avanzado estado de ruina.


Su color almagra la diferencia de las demás haciendas de la zona, mientras que su espadaña y sus dos torres otorgan al conjunto un bonito perfil desde la lejanía.





El hecho de estar catalogada como Bien de Interés Cultural por la Junta de Andalucía desde el año 2002 no impide que una parte del inmueble esté en malas condiciones y en un estado de semiabandono que no parece presagiar un futuro agradable para este lugar lleno de tipismo y de historia.

miércoles, 20 de mayo de 2015

DORMITORIO DE FERROVIARIOS

Encontré esta bella construcción junto a lo que fue una importante estación de tren y nudo ferroviario. Fue allí precisamente donde uno de sus empleados me confirmó que se trataba de un antiguo dormitorio para los trabajadores de las vías.


Por su arquitectura, parece probable que fuera construido en los años próximos a la guerra civil.
Después de décadas de abandono, el tejado se ha derrumbado y en el suelo de la planta alta, de donde ha desaparecido todo rastro de habitaciones y dependencias, ha crecido sin control la maleza. 

Sin embargo, en la planta baja pueden verse dos grandes cocinas, un salón, aseos y dependencias varias, algunas de ellas pintadas con vivos colores.




A pesar de todo, el edificio aún yergue en la campiña pacense el majestuoso porte que un día tuvo y deja entrever la vida ferroviaria que hubo en este lugar hasta no hace mucho.