La construcción de la Linha do Sul, sobre la que rodaron estos vagones, empezó a gestarse en la década de 1860 aunque no llegó a completarse hasta bien entrado el siglo XX.
La tipología de la mayor parte de estos vagones remite a la primera mitad del siglo XX.
Según un antiguo empleado de la Companhia dos Caminhos de Ferro Portugueses, este material espera a ser restaurado para formar parte de un museo ferroviario.