martes, 7 de febrero de 2017

FÁBRICA ABANDONADA

Muchas veces he visto esta fábrica a pleno rendimiento, con movimientos de gentes, maquinarias y camiones desde mis primeras visitas al Algarve portugués. 

Desde que hace unos años quedase abandonada no me han faltado las ganas de subir hasta aquí, echar un vistazo y hacer algunas fotos.
Su torre, visible desde bastante distancia cuando uno se va acercando a Moncarapacho, es quizás lo más característico de su construcción.


Pocos datos tengo sobre el edificio, completamente vacío en la actualidad, excepto un gigantesco horno, ubicado en la parte baja de la chimenea; nada hay en su interior que pueda identificar su función durante los casi cincuenta años que estuvo en activo.







La fábrica, formada por la torre-chimenea, una nave de hormigón y algunas construcciones anejas, tiene cierto aire de fortaleza que llama poderosamente la atención desde la carretera.

viernes, 3 de febrero de 2017

PAJARES DE LA RIVERA

Mi amigo Jesús Viajante me había dicho que quedaban pocos habitantes en este pueblo cacereño de colonización, así que en cuanto he tenido la ocasión me he acercado a conocerlo.




El Instituto Nacional de Colonización, creado en 1939, fue el origen de la construcción de casi trescientos pueblos de nueva planta, todos ellos con sus correspondientes infraestructuras, entre los años 50, 60 y 70 del siglo pasado.




Una parte importante de estos pueblos nuevos, como se les llamó en la época, está en Extremadura, y tengo que reconocer que desde siempre me he sentido muy atraído por ellos; no en vano, mi padre hizo viguetas para muchas de estas casas en su pequeña fábrica de Alcollarín, cuando aún vivíamos en Campo Lugar.




En el diseño y construcción de estos pueblos de colonización trabajaron arquitectos de la talla de Alejandro de la Sota, José Luis Fernández del Amo, Carlos Arniches, Fernando de Terán, Agustín Delgado y Pedro Castañeda, entre otros.


No hay duda de que los pueblos de colonización representaron una de las grandes obras de infraestructura del siglo XX y de que pocas actuaciones parecidas han tenido lugar posteriormente en nuestro país. Quizás los gobernantes de ahora podrían tomar nota de este hecho, bastante y oportunamente olvidado por las clases dirigentes.