miércoles, 26 de octubre de 2011

BÚNKERES DE MALANDAR

Tenía ganas de volver hasta estos búnkeres de Malandar. Anteriormente habíamos accedido hasta la desembocadura del Guadalquivir desde el Coto de Doñana. Esta vez hemos llegado mi hermano Pedro y yo remando desde Sanlúcar de Barrameda.


Al igual que los demás búnkeres del litoral andaluz atlántico, se construyeron entre 1940 y 1941 con dos objetivos principales, servir como apoyo en la pretendida conquista de Gibraltar por parte del ejército alemán y como vigilancia y control del tráfico marítimo entre el océano Atlántico y el mar Mediterráneo.

Éstos, conocidos también como búnkeres de Bonanza, están situados en la desembocadura del Guadalquivir, en la margen derecha del río, y apenas se utilizaron. 


Su sólida construcción ha hecho que, a pesar de su temprano abandono, estén en unas condiciones similares a cuando se edificaron.
                                     

martes, 18 de octubre de 2011

CASA CONO

He aquí un edificio de singular arquitectura: la Casa Cono.
También conocida por Cono, esta original construcción se edificó en el camino de La Parrilla y Las Colonias en el año 1961 para vivienda de los propietarios de la finca. 



En la época de su construcción, existía aquí una plantación de eucaliptos y una caldera para la elaboración de esencias, que ya han desaparecido.


La Casa Cono estuvo habitada muy poco tiempo, ya que a mediados de los años sesenta los dueños se fueron a vivir al pueblo. Desde entonces, este edificio está abandonado, aunque en algunas épocas se ha utilizado de cuadra.

sábado, 18 de junio de 2011

CAMPING CATAPUM

La mala gestión política del gobierno de Cartaya hizo posible que desapareciera este camping, inaugurado en 1969, al que cabe el honor de haber sido el primero que se creó en la costa de Huelva, y sólo detrás del camping La Viña en La Palma, si nos referimos a la provincia.





Tras la decisión del ayuntamiento de desmantelar las instalaciones y de la lucha de los campistas por impedirlo, en marzo de 2004 un grupo de excavadoras, protegidas por policía municipal y guardia civil, acabó con el que había sido lugar de veraneo de muchas familias durante más de treinta y cinco años.





Ahora sólo el original edificio de la recepción, una pequeña caseta, una parte de la valla exterior y algunas de las fuentes de agua testimonian aquellos veranos de sol y mar que ya se fueron.





miércoles, 15 de junio de 2011

VIA CRUCIS DE LA REDONDELA

 

Me encontré con este via crucis a principios de la década de los noventa, cuando vine por primera vez a La Redondela en busca del palomar de la Huerta Noble.

Los catorce murales de azulejos que lo componían originalmente proceden de Rotterdam y fueron pintados por Jan Aalmis en azul cobalto  alrededor de 1750.
Estos mosaicos estaban colocados hasta hace poco tiempo en el muro que circunda los terrenos de la Huerta Noble, que además incluyen el palomar mencionado, una noria con sus acequias, una ermita y una vivienda señorial en bastante mal estado. 
Hace unos años fueron desmontados por la Consejería de Cultura para su restauración.
Como curiosidad cabe decir que estas fotos están sacadas de los negativos y de las fotografías originales que hice hace más de veinte años.

domingo, 8 de mayo de 2011

SILOS DE CANDÓN

Descubrí este sitio por casualidad, haciendo una ruta en bicicleta en busca del pilar mudéjar de la Media Legua.
Estos singulares depósitos están situados en el término municipal de Beas, entre Trigueros y Candón. Fueron construidos como silos para guardar alfalfa. 



No se sabe con certeza de qué año datan, los habitantes más viejos de Candón siempre los han conocido ya hechos, por eso podemos suponer que su antigüedad es superior a ochenta, noventa años o incluso un siglo. 



En la década de 1930 fueron reconvertidos en palomares y aún hoy siguen albergando a un buen número de palomos.


Los ocho depósitos son cilíndricos y acaban en su parte superior en forma cónica. Ninguno de los ocho es exactamente igual a los demás; los mayores tienen más de seis metros de diámetro y más de ocho metros de altura, aunque hay que señalar que la base interior de cada uno de ellos está a algo más de un metro por debajo del nivel del suelo. Esto quiere decir que los mayores pueden superar los 130 metros cúbicos
Todos están construidos con cemento armado y ladrillo macizo, con un grosor de pared entre ocho y diez centímetros. El interior de algunos de ellos tiene, adosados a la pared, unos arcos de medio punto sobre pilares de cemento, para sostener los cientos de celdillas de ladrillos para los palomos.