Apenas treinta años han bastado para reducir a la ruina más completa el mobiliario urbano diseñado por el arquitecto José Luis Morales Isidro, para la cornisa del Conquero, en los años noventa del siglo pasado. El grupo arquitectónico situado más al sur, compuesto por un pórtico triple y un mirador semicircular, ha sido demolido recientemente. El óxido, la basura y las pintadas habían restado al lugar de una gran parte de su atractivo.De los cinco conjuntos de mobiliario urbano, los dos que están situados frente a la fachada del IES Pedro Gómez son dos torretas de planta cuadrangular, fabricadas en hormigón revestido de azulejería y coronado por una enorme pieza metálica, todo ello conservado en un estado lamentable.El cuarto grupo, a medio camino entre la arquitectura y la escultura, es un paseo metálico en voladizo que está cerrado al tránsito desde hace algún tiempo, debido a su estado de extremo abandono.
La cantidad de tres millones de euros que se baraja, como importe total del proyecto, no parece que haya servido para que ninguna de las administraciones tomara decisiones para su cuidado y preservación.
