domingo, 25 de septiembre de 2016

ESTACIÓN DE TREN DE BINCHE

Encontré esta estación en un viaje en tren por la región valona. Inmediatamente me llamó la atención su construcción y sus detalles art nouveau.

Su inauguración, en presencia del Duque de Brabante, tuvo lugar el día dos de mayo de 1857.

Estuvo en servicio hasta 1911, cuando entró en funcionamiento la nueva estación neogótica diseñada por Pierre Langerock.




Recientemente el realizador Pascal Chaumeil ha elegido esta estación para rodar algunas secuencias de su película Fly me to the moon. 

2 comentarios:

  1. Hola Antonio.
    Resulta sorprendente el buen estado de conservación de la estación para los años que lleva en desuso.
    Me he retrotraído a mi niñez cuando esperábamos el tren en la estación de Avila para volver a Madrid después de haber pasado una temporada en el pueblo. Veías por allí el trasiego de gentes que iban y venían.
    Ahora en la actualidad me produce mucho magnetismo las estaciones de tren abandonadas. Con la imaginación sigo visualizando el trasiego de las gentes del mundo rural que veía en mi niñez.
    El momento mágico de la entrada del tren en la vía...
    La subida y acomodamiento en los rústicos asientos de antaño...
    El silbido de la locomotora anunciando su arranque...
    El ver a pie de anden al jefe de estación y a las gentes que habían ido despedir a familiares...
    En fin...

    Preciosa y nostálgica entrada.
    Un abrazo.

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    1. Amigo Faustino, lo que escribes es la vida misma. También yo hice bastantes viajes en tren durante mi infancia y adolescencia, en aquella época en la que ir en tren era tan distinto a hacerlo en la actualidad que podría decirse que son dos cosas muy diferentes. El progreso ha ido haciendo los trenes más rápidos y cómodos, pero también menos entrañables y familiares. Esa rapidez y esa comodidad son las que los hacen pasar por muchas estaciones sin detenerse, estaciones que hoy son apenas un maltrecho edificio con un rótulo evocador. Sólo importa llegar al lugar en el menor tiempo posible, da igual el viaje en sí. A veces me pregunto si es verdad que hemos ganado algo.
      Muchas gracias por tu aportación, amigo Faustino.
      Un abrazo.

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