domingo, 15 de junio de 2025

ARROYO MALPARTIDA, DIEZ AÑOS DESPUÉS

Pronto se cumplirán diez años de la primera vez que paseé entre los pabellones de piedra y ladrillo de este poblado ferroviario cacereño.




Aparentemente todo sigue igual que entonces, solo si uno se fija un poco salta a la vista su deterioro: casi todas las ventanas ha perdido sus elementos de madera y, lo que es peor, muchas techumbres se han desplomado sobre el piso de la primera planta.



Además de las puertas de las viviendas, también han sido tapiadas las de la escuela y las del magnífico silo que se yergue junto a las vías.




El poblado de Arroyo Malpartida se desmorona paulatinamente ante la indolencia de las administraciones que paradójicamente ven en la falta de vivienda uno de los grandes problemas de la sociedad.


Solo las cigüeñas que habitan en los maltrechos tejados y los trenes que pasan por aquí son los testigos mudos de la desaparición de este poblado cuya mejor época fueron los años cincuenta, sesenta y setenta del pasado siglo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario