Cada
vez que hemos ido a navegar al río Carreras me he quedado con las
ganas de entrar en estos sótanos.
Son un verdadero laberinto sólo
transitado por ratas y formado por los pilares de hormigón que
soportan la calle Muelle Marina e incluso una gran parte de la Avenida del Muelle Martínez Catena.
¡ Que pasada de colores ! vaya conjugación más bonita de sombras y luces. Tiene un misterio tremendo el lugar.
ResponderEliminarSaludos.